jueves, 3 de octubre de 2013

¿Entrenar con mancuernas o máquinas?


Entramos en el clásico debate del mundo del fitness. Sea cual sea tu objetivo al entrar a un gimnasio (tonificación, hipertrofia, recuperación de lesiones...) ¿qué eliges: mancuernas o máquinas?.

Los defensores de las máquinas suelen argumentar que el músculo no distingue si la carga proviene de un peso libre, como son mancuernas o barra, o de una máquina diseñada para trabajar específicamente un  músculo. Pero esto no es del todo cierto.


A favor de las mancuernas y peso libre:

Las máquinas siguen un movimiento predeterminado, y es cierto que trabajan de manera muy específica un músculo, pero al usar mancuernas y demás pesos libres, contínuamente se produce un proceso de retroalimentación por el cual, los músculos agonistas, antagonistas y sinergistas trabajan en conjunto para realizar el movimiento deseado.

Los pesos libres implican más fibras y más músculos en el trabajo con pesas. En las máquinas es diferente; sólo tienes que preocuparte de hacer el movimiento porque este ya está acotado.

Ejemplo: cuando realizas un ejercicio de hombros con mancuernas debes controlar hasta donde bajas el peso, cuidar que el movimiento sea correcto y controlar la bajada. En todo este proceso además de intervenir el deltoides, los músculos sinergistas ayudarán para que el ejercicio se realice adecuadamente. En cambio, con una máquina el movimiento está limitado y sabes que el peso no se irá hacia ningún lado que no sea el movimiento preestablecido, por lo que dejas de trabajar esos músculos sinergistas, incluso la fase excéntrica se descuida porque se sabe que hay un tope hasta volver a iniciar el movimiento.

Otro factor es el nerviosismo. Cuando el músculo se entrena establece más conexiones neuromusculares como proceso de adaptación; como en el entrenamiento con peso libre la solicitación muscular es mayor, se establecerán mayores conexiones y por tanto, mayor ganancia de fuerza. En las máquinas, estas conexiones también se establecerán, pero al solicitarse menos fibras musculares, serán menores y por tanto, la ganancia de fuerza también.


A favor de las máquinas:

En el mundo del deporte nada es blanco o negro, todo tiene un término medio y sus pros y contras. Por eso, las máquinas también tienen su lado positivo y todo dependerá de nuestro objetivo.

Las máquinas son muy aconsejadas para principiantes en actividades de musculación - tonificación ya que pueden ir aprendiendo de manera fácil el movimiento a seguir para el trabajo de los diferentes músculos.

Otro punto a favor es la seguridad y estabilidad del movimiento. En gente experimentada y que necesita coger mucho peso también debe primar el factor seguridad, y las máquinas lo tienen porque si la serie es hasta el agotamiento y no tienen compañero que sujete el peso, la máquina casi siempre contará con unos límites de seguridad para interrumpir el movimiento.

Si lo que pretende es trabajar el músculo de manera específica, las máquinas son perfectas para esto al aislar el músculo que se quiere trabajar y no dejar que otros le "roben protagonismo".

Por el contrario, si su objetivo es ganar masa muscular, debe saber que la acción sinérgica de los músculos estabilizadores es muy importante para ganar volumen ya que estos músculos sirven de apoyo para los músculos más grandes que destacan en volumen. De esta manera no se crearán tantos desequilibrios musculares y se evitarán lesiones musculares y nerviosas.


Conclusión:

En la variedad está el gusto y siempre hay que analizar lo que uno se propone para escoger la opción adecuada. No obstante, como un principio fundamental del entrenamiento es la variabilidad de la práctica, es muy recomendable alternar estos dos modos de trabajo en el gimnasio, sobre todo si tu objetivo es el trabajo de fuerza de modo saludable. 

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