martes, 22 de agosto de 2017

Conoce un poco mejor el "Entrenamiento Funcional"

El entrenamiento funcional es una consecuencia del entrenamiento de fitness o para la salud, cuyo objetivo es incrementar las posibilidades de las personas para relacionarse con el medio, mejorar sus condiciones de salud y satisfacer diferentes necesidades que surjan de las esferas psíquica, física y afectiva.



El entrenamiento funcional debe fortalecer las partes del cuerpo que el individuo necesite mover durante su vida cotidiana cuando desarrolla sus funciones habituales, además de buscar el acondicionamiento físico necesario para volver a realizar un gesto o desempeñar su trabajo adecuadamente.


Factores del entrenamiento funcional

Existen una serie de factores que se deben tener en cuenta.

Condición física inicial del individuo.

Cualidades físicas que se van a entrenar.

- La postura, la cual debe ser correcta y adecuada, permitiendo que el esqueleto lleve a cabo sus funciones de soporte, protección de órganos vitales y de movimiento.


Características prácticas del entrenamiento funcional

  • Entrenar las capacidades motrices: referidas a las capacidades de coordinación y las relacionadas con las capacidades físicas básicas.
  • Función tónica antes que fásica: la función tónica es la tensión muscular en reposo, mientras que la fásica es aquella capaz de originar movimiento. 
  • Estabilización y potenciación: estabilizar significa dar seguridad y control a los movimientos, equilibrio y postura adecuada. El entrenamiento funcional prestará especial atención a los sistemas encargados de la estabilización del cuerpo humano. Con ello se conseguirán menores riesgos para la salud.
  • Entrenamiento específico de músculos de la columna vertebral: la columna vertebral poses un sistema muscular complejo, que es responsable de su estabilidad, movilidad y flexibilidad. Estos músculos se disponen en tres capas, siendo los de la capa más profunda de la estabilidad y la postura, y los de la capa superficial, los encargados de la movilidad.
  • Entrenamiento equilibrado: fuerza, flexibilidad y postura.
  • Entrenamiento diagonal y triaxial: consiste en realizar ejercicios globales que implican utilizar todos los ejes de movimiento posibles, tanto en contracción como en estiramiento. 


Cómo funciona el cuerpo humano:

El cuerpo humano funciona como una unidad de trabajo donde músculos aislados actúan de manera conjunta para producir el movimiento. Estos músculos son activados por el sistema nervioso central. A partir de esta observación, el entrenamiento funcional permite que todo el cuerpo sea estimulado a promover movimientos cada vez más complejos partiendo de una base de movimientos tales como agacharse, girar, lanzar, empujar, tirar, etc.

Cuando los músculos son activados en secuencias muy específicas se producen movimientos eficientes. Dichos movimientos facilitan la adquisición de la estabilidad y el control postural. Tras esta adquisición, se puede llegar al desarrollo de agilidad por medio de actividades estáticas y dinámicas, variando las superficies de apoyo y cambiando el centro de gravedad. 


Pros y contras del entrenamiento funcional:

En el entrenamiento funcional, los ejercicios suelen ser más complejos e involucran más partes del cuerpo que las técnicas convencionales, lo que conlleva mayor quema calórica. Esta intensidad ayuda a lograr un mayor desarrollo muscular, ya que los músculos trabajan desde una perspectiva diferente a la trabajada con las máquinas convencionales, con las cuales siempre se incide en las mismas partes de los músculos.

En las contradicciones musculares la tensión soportada por los músculos será menor, puesto que esta la aguantarán diferentes partes del grupo muscular. Como consecuencia de esto, el crecimiento muscular será más lento que con entrenamientos convencionales, aunque el fortalecimiento será de mayor calidad, ya que cada zona se fortalece de manera equilibrada.


Beneficios del entrenamiento funcional:

  1. El entrenamiento funcional se adapta a cada persona. Los movimientos tienen diferentes niveles de dificultad que permite ser realizados independientemente de la condición física del individuo, edad, género, etc.
  2. Contiene movimientos de activación de la zona de núcleo, los cuales sirven para estabilizar la columna vertebral.
  3. Respeta los patrones de movimientos. Esto permite mejorar la relación entre el sistema nervioso y el músculo-esquelético, obteniendo movimientos rápidos, de reacción y con gran alcance.
  4. Las acciones diarias sumadas al alto ritmo de vida crean posturas incorrectas. Comenzar un programa de entrenamiento funcional mejorará la postura corporal y los desequilibrios musculares dado que cada zona trabaja en relación a su funcionamiento.
  5. Al entrenar al cuerpo como una sola unidad, en cada sesión se trabaja todo el cuerpo sin dejar de lado ningún patrón. Los músculos son activados en secuencias para que se produzcan los movimientos deseados funcionando como un "todo".
  6. Realizar entrenamiento funcional es fácil, ya que se aplican movimientos de la vida cotidiana a gestos deportivos.
  7. Es divertido, utiliza materiales y movimientos que al ser realizados en grupo, favorece la integración entre los participantes y se generan vínculos que permiten a las personas mantener la continuidad con la actividad física.

El entrenamiento funcional permite convertir las clases tradicionales en sesiones cortas, dinámicas, efectivas y entretenidas. Cualquier persona puede entrenar funcionalmente de acuerdo a sus necesidades y objetivos permitiendo poder utilizar los movimientos de la vida diaria adaptados a un programa planificado de entrenamiento.

viernes, 24 de octubre de 2014

Dolor de espalda: cómo prevenirlo y qué ejercicios son más recomendables.

El dolor de espalda es uno de los problemas de salud más habituales que sufrimos en nuestro día a día. El dolor en la zona lumbar, en concreto, es el más frecuente, y si no lo prevenimos, siempre irá en aumento. Cuidar nuestra espalda para que no sufra, es esencial sobre todo para aquellas personas que trabajan muchas horas sentados frente a un ordenador. La mejora de este problema puede conseguirse con ejercicios de estiramientos sencillos que serán eficientes si se focalizan en las áreas precisas. Además hay que tener en cuenta, que esto no servirá de mucho si no controlamos el estrés que llevamos a diario.

Una mala postura mantiene en tensión constante a nuestro cuerpo, aumenta la presión sobre nuestros discos vertebrales y esto va provocando con el paso del tiempo, un desgaste de estas estructuras favoreciendo la aparición de hernias o protusiones. Si a estas presiones le sumamos la falta de tonificación muscular en estas zonas, la aparición del dolor y la lesión puede ser mucho más rápida.




Cómo prevenir los dolores de espalda:

- Duerme boca arriba o de lado: Ten en cuenta que durmiendo, pasamos tumbados entre 6 y 8 horas, durante las cuales, nuestra columna descansa sin soportar el peso del cuerpo. Para que nuestra espalda no sufra, lo mejor es o dormir boca arriba o adquirir una posición fetal. Dormir boca abajo no es recomendable, ya que modifica la curvatura normal de la columna lumbar y obliga a nuestro cuello a permanecer a girado hacia uno de los dos lados, perjudicando así nuestra columna.


- Hacer ejercicio para mejorar y tonificar nuestra musculatura: Los abdominales son esenciales para prevenir el dolor de espalda, puesto que el trabajo de estos, dará lugar a un fortalecimiento de nuestro tronco (o core). El trabajo abdominal dará lugar a que nuestra espalda sufra menos al soportar nuestro peso. Además del trabajo abdominal, otros ejercicios que nos ayudarán son los estiramientos, ejercicios específicos de fortalecimiento de espalda, pilates, yoga y natación. Pasear a paso ligero durante unos 40 minutos, te ayudará también a fortalecerla y cuidarla.


- Duerme en un colchón y almohada de buena calidad: Son la clave para un correcto descanso. Ambos deben ser totalmente adaptables a cada una de las curvas de nuestra columna.


- Di adiós al estrés: El estrés influye mucho en la salud de la espalda. Muchas personas empeoran sus dolores en épocas de mayor estrés, puesto que acentúan la tensión en este área. Si estás entre ellas, trata de relajarte y haz respiraciones y estiramientos de cuello y espalda al menos 2 veces al día.


- Ten cuidado con las malas posturas: Estar sentado sin moverte 8 horas en la oficina, suele ser uno de los principales motivos de dolor de espalda. Normalmente esto se debe a que la mayoría de la gente se sienta justo en el borde de la silla. Hay que sentarse correctamente, colocar la pantalla del ordenador de forma totalmente frontal (sin que tengamos que girar el cuello para mirarla) y mantener un ángulo recto en los brazos mientras tecleamos y en las piernas mientras estamos sentados sin cruzarlas.


Consejos para hacer ejercicio:

Antes de empezar con un programa de ejercicios para la espalda, consúltalo con un especialista especialmente si has sufrido un accidente o si tienes antecedentes de problemas de espalda.


Estira el cuerpo poco a poco y evita movimientos bruscos o repetitivos. Pon atención a tu postura al estirarte. Mantén el estiramiento durante 5 segundos y vuelve lentamente a la posición original. Respira siempre lenta y profundamente.


Recuerda que nunca debes estirar hasta llegar al punto de incomodidad. Hazlo hasta que sientas una tensión leve y relájate mientras mantienes esta posición. La sensación de tensión debe permanecer mientras mantienes la posición de estiramiento. Si no sucede así, debes relajar la tensión hasta que te sientas a gusto.


Repite cada ejercicio al menos 5 veces a no ser que un especialista te indique lo contrario.


Si durante el ejercicio sientes algún mareo, deja de hacerlo y siéntate.


Recuerda que lo primordial es hacer esta rutina con regularidad.




Ejercicios de estiramiento:

Los siguientes ejercicios para la espalda mejorará la flexibilidad por medio del estiramiento muscular:









Ejercicios de resistencia:







Tu rutina de ejercicios:

Recuerda empezar cada sesión con ejercicios de estiramientos. Después haz los ejercicios de resistencia y trata de terminar la sesión con más ejercicios de estiramiento.

Recuerda que al comenzar a hacer ejercicio, será más complicado mantener cada estiramiento durante 5 segundos y hacer más repeticiones. A medida que vayas adquiriendo resistencia, podrás aumentar el tiempo del estiramiento y el número de repeticiones.

Una manera eficaz de dividir los ejercicios sería:
- Comenzar con ejercicios que se hacen tumbado.
- Continuar con ejercicios que se hacen de rodillas.
- Terminar con ejercicios que se hacen de pie.

No olvides por último combinar estos ejercicios de espalda con otros ejercicios de acondicionamiento aeróbico tales como caminar, montar en bici o nadar. Una buena manera de asegurarse una buena combinación sería alternar los ejercicios de espalda con los aeróbicos.

El acondicionamiento aeróbico es importante no sólo para la espalda sino también para mejorar el tono muscular, así como para aliviar el estrés y mejorar los hábitos de sueño.


Conclusión:

El dolor de espalda afecta a la mayoría de las personas alguna vez en la vida. Se pueden tomar medidas preventivas para evitarlo o posponer la degeneración de los discos de la columna vertebral. Medidas preventivas incluyen:

- Ejercicios para fortalecer la espalda y hacerla más flexible.
- Adoptar buena postura y buenas técnicas.
- Evitar accidentes.
- Perder peso si padeces sobrepeso.



lunes, 8 de septiembre de 2014

Recomendaciones para los primeros corredores:

En los últimos años, estamos asistiendo a un auge por hacer algún tipo de actividad física, por hacer deporte y particularmente, está habiendo un incremento de personas que un día deciden calzarse unas zapatillas y empezar a correr.


El mundo del running, para alguien que no ha practicado deporte nunca o lleva mucho sin hacerlo, está lleno de incógnitas que necesitarás responder para poder continuar su práctica de una manera saludable, eficiente y divertida. 


Antes de comenzar con un plan de entrenamiento, es importante destacar que no todo consiste en salir a correr. Si queremos tener garantías de éxito y sentirnos bien, hay una serie de conceptos y aspectos básicos a tener en cuenta para iniciarnos en el mundo del running:



Realizar un fortalecimientos muscular:

- Como nuestros músculos no están adaptados a la carrera, ni al impacto que supone correr, es fundamental hacer ejercicios para fortalecerlos. Se pueden hacer sentadillas y abdominales, aunque hay otras opciones. Una de ellas es empezar a hacer fuerza subiendo escaleras. Hay que ir aumentando el número de escalones de forma progresiva; no vale de nada subir el primer día 12 pisos y luego estar 10 días sin poder hacer nada. 


Hacer movilidad antes de empezar a correr

- El segundo concepto importante es la movilidad. Antes de empezar a correr hay que preparar mínimamente la musculatura. Hay que evitar empezar a correr en frío. Basta con hacer unos sencillos ejercicios moviendo los tobillos, rodillas y caderas. También es interesante empezar andando suavemente e ir aumentando la velocidad antes de empezar a correr.


Siempre hacer estiramientos al finalizar:

- Una vez finalizado el entrenamiento, hay que estirar SIEMPRE. Si no hay tiempo, es mejor reducir el tiempo dedicado a correr y dejar los últimos minutos para estirar. Hay que estirar los principales grupos musculares, sobre todo los de las piernas: cuádriceps, gemelos, sóleos e isquios (parte de atrás de los músculos). Lo mejor es hacer una rutina para no olvidarse de ningún grupo.


- Algunos de los estiramientos que puedes realizar tras una sesión de running pueden ser los siguientes:




Llevar calzado adecuado:

- Correr es un deporte teóricamente barato: no hay que pagar una cuota mensual, basta con una camiseta, un pantalón corto y unas zapatillas deportivas para ponerse a correr. Pero para tener éxito y no abandonar prematuramente la experiencia de correr, llevar unas buenas zapatillas de deporte es fundamental. Tienen que tener una buena sujeción, estabilidad así como tener una buena amortiguación para recudir al máximo las posibilidades de lesión. Lo ideal es acudir a una tienda especializada donde nos asesorarán adecuadamente. Invertir en salud mejorará a muy corto plazo nuestra calidad de vida.




Una vez expuestos los primeros consejos antes comenzar o volver a correr, expongo aquí los primeros pasos para hacerlo:

- Para los corredores que empiezan de cero, uno de los alicientes cuando empiezan a correr es que de forma progresiva se van encontrando mejor, aguantan más tiempo corriendo y corren más rápido. Pero llega un momento en el que si siempre entrenan de la misma forma, (saliendo a correr una horita, por ejemplo) ya no van notando mejoría y se llega al estancamiendo.

En estos casos, lo más frecuente en corredores principiantes es intentar salir a correr más veces o forzar siempre al mismo ritmo; el resultado será que esto no sólo no mejore, sino que ocurra todo lo contrario; es posible que nos lesionemos y que lleguemos a lo que se conoce como sobreentrenamiento. Nuestro cuerpo no es capaz de asimilar el esfuerzo que estamos haciendo y no dejamos que se recupere entre unas sesiones y otras.

Para poder mejorar en el mundo del running, una de las claves es hacer varios tipos de entrenamiento y rodajes. Hay que empezar a correr a diferentes ritmos.

Antes de exponer dos tipos de rodaje en una hora de entrenamiento, hay que tener otros aspectos fundamentales para tener éxito: 

- Descansar entre unos entrenos y otros. 
- Dormir suficiente para que el cuerpo vaya asimiliando el esfuerzo.
- Alimentarse correctamente.
- Realizar entrenos específicos de fortalecimiento muscular.
- Hacer ejercicios de movilidad articular antes de salir a correr.
- Realizar estiramientos antes de salir a correr.

Como hemos comentado anteriormente, lo más habitual es salir a correr a un ritmo que te supone un poco esfuerzo, pero no mucho, durante el mayor tiempo posible. Son los llamados "minutos de la basura" y hay que aclarar que es mejor hacer eso que no hacer nada de deporte, pero si lo que queremos es mejorar nuestra capacidad física, lo que tenemos que hacer es cambiar los ritmos.

Correr lento, muy lento:
- Aunque la mayoría de los que están empezando, y también muchos de los corredores ya expertos y veloces, no acaban de creerselo, es muy beneficioso realizar rodajes muy lentos. Si por ejemplo, nuestro tiempo de carrera en 10km es de 55 minutos, es decir, corremos a 5min 30seg el km, significaría salir a rodar más lento que 6:10min/km durante una hora.

Es un entrenamiento en el que hay que estar muy concentrado, ya que lo habitual es que aceleremos el ritmo. Es un buen entrenamiento mental, debemos hacer caso a la cabeza y no a lo que en ese momento nos pide el cuerpo, que es más rápido. Hay que salir convencido de que hoy "voy a salir a correr, pisando huevos" y nada ni nadie me va a hacer cambiar de ritmo. Veremos que progresivamente vamos a ir bajando pulsaciones, lo que nos permitirá más adelante, correr más rápido.

Correr una hora introduciendo intervalos más rápidos y haciendo series:
- Salir a correr a un ritmo más lento que nuestro tiempo de carrera de 10 km pero realizando diversos periodos en los que aceleramos el ritmo. Progresivamente vamos a ir aumentando los periodos en los que vamos aumentando el ritmo de rodaje.

*Ejemplo de cómo hacer una serie corriendo:
- Sería salir a rodar y cuando llevamos 15 minutos hacer una aceleración durante 3 minutos, a un ritmo en el que nos cueste hablar, luego rodar 90 segundos y hacer otra aceleración de 3 minutos, rodar tranquilos unos 90 segundos y hacer la última aceleración de 3 minutos, para después seguir con un rodaje tranquilo hasta que terminemos los 60 minutos totales. El ritmo de las series debe permitirnos terminar las 3 series de 3 minutos.

De forma progresiva, semanalmente vamos a ir aumentando el tiempo en el que estamos aumentando nuestro ritmo, si la primera semana son 3 de 3 minutos, las siguientes serían 2 de 4 minutos 30 segundos, 4 series de 3 mintutos, 3 series de 5, 6 series de 3 y 5 de 4 mintutos (3x3, 2x4, 4x3, 3x5, 6x3, 5x4).

Vemos que en seis semanas hemos aumentado nuestro periodo de ritmo rápido de los 9 minutos iniciales a 20 minutos. Se puede seguir progresando hasta un total de 30 minutos realizando 5 series de 6 minutos.

Aquí te he dejado uno de los miles de ejemplos que puedes utilizar para mejorar tu carrera y tu capacidad física. Recuerda siempre que la mejor persona para mejorar tu entrenamiento eres tú mismo, porque el primer paso para hacerlo, es querer hacerlo



viernes, 1 de agosto de 2014

Hacer deporte durante el embarazo:

Lo que te hace sentir bien y te da estabilidad emocional, no puede ser malo para ti. El ejercicio regular y moderado puede ayudar a aliviar los malestares propios del embarazo: reduce la retención de líquidos en las piernas, evita el dolor de espalda y reduce el riesgo de padecer varices. Debes recordar también, que el movimiento estimula el metabolismo y acelera la digestión de tus comidas.



Deporte en el embarazo para preparar el parto

- A medida que avanza el embarazo, el útero se agranda, se va elevando fuera de la pelvis y el peso recae sobre los músculos - del abdomen. Si consigues tenerlos en buenas condiciones, actuarán como refuerzo de los músculos de la espalda, que quedarán aliviados a pesar del paulatino aumento de peso. Un ejercicio adecuado practicado durante el embarazo, permitirá que los músculos abdominales, paravertebrales y las estructuras del tejido blando pelvianas se fortalezcan y compartan adecuadamente el peso del útero.


El deporte es bueno para tu bebé:

- El deporte en el embarazo es muy beneficioso para tu bebé también antes de nacer. La actividad física aumenta la circulación sanguínea entre tú y tu pequeño y hace que reciba un mayor impulso de oxígeno para su metabolismo. Cuando realizas deporte durante el embarazo, las endorfinas se distribuyen por tu cuerpo y conducen al bienestar y a la satisfacción de tu bebé. Por otra parte, los movimientos de balanceo son muy tranquilizadores. Todo esto sin olvidar que la moderación es la base de un efecto sano del deporte. Se recomienda una sesión de entrenamiento de 15 a 30 minutos tres veces por semana.


Deporte adecuado para el embarazo:

- La natación, el acuafitness y el acuaeróbic son deportes ideales para las futuras madres. Hacer ejercicio en el agua alivia tu espalda y tus articulaciones de dolores y molestias.

- El yoga y el pilates ayudarán a fortalecer y tonificar tus músculos. También aprenderás técnicas de respiración que se pueden utilizar durante el parto.

- El baile no es solo una gran manera de aumentar la aptitud física, sino también una garantía para pasártelo genial.

- Teniendo mucho cuidado con el frío, el esquí, puede estar también dentro de los deportes recomendados para embarazadas.

El ejercicio aeróbico es el que particularmente te irá mejor durante el embarazo.


Deporte a practicar en el embarazo:

- Pilates: el pilates tiene como principal objetivo el fortalecimiento del centro de gravedad del organismo, que se ubica en la zona abdominal y lumbar. Con ello, se obtiene un mayor control sobre las extremidades y las articulaciones. Por otra parte, esta técnica gimnástica ayuda a recuperarse rápidamente después del parto, fortaleciendo los músculos sin sobrecargas.

Practicar pilates durante el embarazo fortalece la pared abdominal, disminuye la tensión generada en los músculos y fortalece la musculatura en general contra los agarrotamientos y otras lesiones musculares, mejora la respiración disminuyendo la fatiga, y ayuda a prevenir el desarrollo de las antiestéticas varices.

Sin embargo, según Romana Kryzanowska, heredera del Método una vez fallecido Joseph Pilates, recomienda NO iniciar su práctica durante los tres primeros meses del embarazo. Esto es debido a que el entrenamiento efectivo del llamado "powerhouse" o centro de energía, requiere mucha conciencia del cuerpo y de la forma en que este se mueve, labor que se dificulta mucho durante el primer trimestre de embarazo por el permanente cambio que sufre el centro abdominal. Si eliges este deporte , debes seguir o empezar la práctica del Método Pilates a partir del segundo trimestre siempre y cuando lo realices bajo la supervisión de un profesional cualificado y especializado y por supuesto, cuentes con la aprobación del médico.

- Yoga: el yoga es otro deporte muy apropiado para el embarazo; es de las disciplinas orientales más conocidas de todas. Se centra en la respiración, la relajación, la postura y la conciencia del cuerpo. El yoga ayuda, entre otras cosas, a mejorar la circulación además de reducir algunos dolores. Realizar este deporte en el embarazo te servirá para prepararte para el nacimiento del bebé, ya que ayuda a relajar los músculos y facilita el parto, haciéndolo más corto y menos doloroso.

La técnica de respiración que aprendes en una clase de yoga, conocida con el nombre de "ujayi", consiste en respirar profundamente por la nariz de manera muy lenta hasta llenar tus pulmones de aire y luego exhalar hasta comprimir el estómago.

Sin embargo, hay algunos ejercicios que se practican en yoga y que no son recomendables para el embarazo, y por ello es muy importante que tomes algunas precauciones:
     - Evitar posturas que requieran estar mucho tiempo boca abajo, puesto que esta posición                    disminuye el flujo sanguíneo hacia el útero.
    - Evita también aquellos movimientos que estiran los músculos abdominales demasiado, ya que           podrías sufrir un desgarro abdominal. 

- Natación: durante el embarazo se producen una serie de cambios fisiológicos. La natación es un deporte ideal para ser practicado en estado de gestación y prácticamente no posee riesgos si se practica con cuidado.

El sistema circulatorio de la madres es fuente de oxígeno y nutrición para el feto. La condición del sistema cardiovascular durante el embarazo, es también de suma importancia. Una actividad de alta intensidad, puede ocasionar daños al feto, ya que el organismo necesitará rápidamente consumir glucosa (alimento primordial del bebe). Por otro lado, ante la actividad enérgica hay una redistribución importante del flujo sanguíneo, disminuyendo el flujo sanguíneo en el útero y el aporte de oxígeno al bebé. La natación, como deporte para el embarazo, al ser poco agresivo y de baja intensidad está especialmente indicado para esta etapa.

- Aeróbic acuático: El trabajo aeróbico mejora la condición del sistema cardiovascular así como la labor del aparato respiratorio y previene el riesgo del aumento de peso. Deberá controlarse la frecuencia cardíaca para no exceder las 140 puls/min. 

El aporte energético provendrá principalmente de los lípidos y se aportará al feto sangre rica en oxígeno.

La natación y las actividades acuáticas significan grandes beneficios para tu cuerpo y la salud del pequeño:
- La sensación de ligereza permite que tus articulaciones se liberen.
- La posición horizontal facilita una mejor distribución del peso del cuerpo sin sobrecargar una zona en particular.
- Al ser una actividad aeróbica, mejora el sistema cardiorrespiratorio.
- Contribuye a relajar las zonas más sobrecargadas durante el embarazo; son comunes los dolores de cintura provocados por la redistribución del peso del cuerpo y la "típica mala postura de la mujer embarazada".
- Ayuda a controlar tu peso, a sentirte en forma.

Es importante que la piscina a la que asistas sea limpia y segura. También es conveniente (si está dentro de tus posibilidades) que elijas aquellos horarios donde la concurrencia a la piscina sea menor, para evitar golpes de otros nadadores o demasiado ruido.


Deporte no apropiado para el embarazo:

Es muy recomendable evitar durante el embarazo cualquier deporte que conlleve movimientos bruscos como el tenis o el voleibol; tampoco deportes peligrosos con mucho riesgo de caídas como montar a caballo o patinaje. Si ya realizas algún deporte, deberás tener en cuenta estos consejos y plantearte la posibilidad de aparcarlo durante un tiempo.

La opción de salir a correr durante el embarazo, no es tampoco muy recomendable debido al efecto que puede tener en los ligamentos. Si corres a menudo, puedes seguir haciéndolo pero a menor intensidad. Es muy importante que uses las zapatillas adecuadas.


Últimos consejos:

Si decides realizar deporte durante el embarazo, una planificación diaria o semanal de tu ejercicio puede ayudar a tu mejora y evolución. Recuerda que cada embarazo es único y debes adaptar el deporte a tí misma. 

El deporte en el embarazo también implica una importante cantidad de nutrientes y minerales necesarios para tu cuerpo. Una falta de magnesio puede traducirse en calambres en las piernas, dolor o tensión muscular. Si durante el embarazo decides hacer deporte, debes asegurarte de ingerir suficientes nutrientes, aunque sea a través de complementos alimenticios, siempre y cuando esté bajo prescripción de un especialista. 

miércoles, 18 de diciembre de 2013

¡Beber agua es importante!




Todos los días nuestro organismo pierde líquidos, pérdida que se acentúa cuando entrenamos de forma intensa provocando trastornos que van desde un menor rendimiento físico y un estancamiento en el crecimiento muscular hasta provocar riesgos en la salud.

Tu, como todas las personas que hacen ejercicio, has escuchado que debes tomar agua durante todo tu entrenamiento sobretodo en actividades como el spinning donde el portar tu botella de agua es parte del reglamento interno.

¿Por qué es importante tomar agua durante el entrenamiento y de qué forma afecta al rendimiento deportivo?

El agua es el componente principal del cuerpo:

El organismo está compuesto por agua principalmente; las células de los músculos y vísceras tienen la mayor concentración de líquidos a diferencia de otros tejidos, es por eso que la concentración de agua corporal total, es mayor en atletas con buen volumen muscular que en personas que no hacen deporte.

El agua es esencial para la digestión, la absorción y excreción de nutrientes, desempeña un papel fundamental en la estructura y funcionamiento del sistema circulatorio, funciona como medio de transporte además de dar estructura a la célula y desempeñar un papel directo en el mantenimiento de la temperatura corporal.

¿Por qué nos deshidratamos?:

Durante el día, continuamente estamos perdiendo agua en la realización de las actividades cotidianas. Al hacer ejercicio, la pérdida se acentúa ya que el cuerpo no es eficiente cuando trata de convertir la energía potencial del oxígeno y nutrientes en energía mecánica, por lo que una cuarta parte de la energía potencial será convertida en energía mecánica, mientras que las otras tres partes serán transformadas en calor. Al incrementarse la producción de calor, el cuerpo tiene que liberarlo a partir de la transpiración y el sudor, de manera que durante una sesión de entrenamiento intenso, una persona puede perder de 1 a 2 litros de líquido.

La deshidratación disminuye el rendimiento físico hasta un 40%:

Cuando empezamos a trabajar un músculo, este incrementa su generación de calor. Esto ocasiona un mayor flujo sanguíneo a la piel y es cuando se da una mayor evaporación. Es por ello que al incrementar la actividad física, si no tomamos agua, estaremos perdiendo líquidos, disminuirá nuestro volumen sanguíneo y habrá un reparto ineficiente de nutrientes justo en los momentos en que más los necesitamos. Esto puede ocasionar por tanto, una disminución del rendimiento deportivo de hasta el 40%.

Tomar líquidos durante el entrenamiento promueve el crecimiento:

La deshidratación del cuerpo tras el entrenamiento hace que disminuya significativamente la capacidad de los músculos para promover el anabolismo; esto es debido a que las células musculares son las que mayor cantidad de líquido poseen y al deshidratarse, disminuye también la capacidad de estas para la captación de nutrientes. Cuanto mejor hidratada esté una célula muscular, más fácilmente captará nutrientes esenciales que darán lugar a un buen desarrollo.

¿Existe relación entre la pérdida de grasa corporal y la sudoración?:

Muchas personas tienden a asociar el sudar con quemar grasa. Esta creencia ha provocado que existan productos con supuestas propiedades para bajar de peso donde su única función real es hacernos perder agua. Dentro de estos, podemos encontrar bebidas con propiedades diuréticas, fajas y cremas que la gente compra con la ilusión de que al ponérselas durante el entrenamiento, sudarán másy bajarán de peso y, aunque es cierto que bajas de peso, esto no tiene nada que ver con perder grasa corporal sino con una deshidratación mayor, por lo que al rehidratarte, volverás a tu peso anterior y con la desventaja de haber sufrido un mayor estrés oxidativo. 

Para perder grasa necesitamos promover un proceso de catabolismo lípido, donde el organismo se vea forzado a utilizar la masa grasa como sustrato energético. Esto se logra a partir de una correcta alimentación y ejercicio aeróbico, cosa que no tiene nada que ver con la producción excesiva de sudor inducido por ninguno de los productos nombrados anteriormente.

Cómo prevenir la deshidratación:

Para una correcta hidratación, debes consumir agua antes, durante y después de entrenar; además, debemos tomar una cantidad suficiente de líquidos durante todo el día. La recomendación de consumo de agua diaria es: 1 litro de agua por cada 25 kg de peso en personas sedentarias y 1 litro de agua por cada 20 kg de peso en deportistas.

Por lo tanto, una persona que pesa alrededor de unos 75kg y no hace ejercicio, debe consumir alrededor de 3litros de agua diarios, mientras que si hace ejercicio, deberá tomar alrededor de 3 litros y 750ml más.

Antes de entrenar, debes consumir al menos 200ml de agua y durante el mismo, deberás hidratarte cada 10 o 15 min. Esto ayudará a que la absorción de agua sea paulatina y evitará una mala hidratación, que ocurre cuando una persona no toma agua durante el entrenamiento y al terminar, cuando ya está deshidratada, bebe la cantidad total de golpe. Así, sólo logrará hidratarse parcialmente y que la mayoría de agua consumida sea eliminada al no poder aprovecharse estimulando la formación de orina.

Debemos tener en cuenta que aunque no se tenga sed, continuamente estamos perdiendo líquidos y la necesidad de beber agua suele aparecer cuando ya se han perdido de 1,5 a 2 litros de líquidos y el individuo ya se encuentra en plena deshidratación.

¿Agua o bebidas rehidratantes?:

De sobra es sabido los múltiples beneficios de beber agua, sin embargo, existen algunas bebidas rehidratantes que como su propio nombre indica, están enfocadas a mantener una buena hidratación y mejorar el rendimiento deportivo en atletas. Estos productos están elaborados con una concentración adecuada que permite la rápida absorción además de contener electrolitos y glucosa para evitar la disminución de los depósitos de glucógeno y mejorar el rendimiento deportivo.

Deben tener las siguientes características:

FactorCantidad ideal
Volumen500 a 600 ml
Cantidad de CH6% de glucosa
Temperatura6-14 grados
Phligeramente alcalino
Electrolitos2 moléculas de Na por 1 de glucosa

Estas bebidas funcionan muy bien cuando el deportista ya se encuentra deshidratado y tiene una mayor necesidad de agua. Sin embargo, su uso deberá ser exclusivamente durante el entrenamiento y no ser usado como pretexto para no cubrir el requerimiento total de líquido diario.

- ¿Qué es un electrolito?: Dentro de estas bebida, una de sus grandes ventajas es que contienen electrolitos o mejor dicho, iones que al ser disueltos en agua adquieren una carga eléctrica. El Sodio es uno de los electrolitos principales debido a que durante la deshidratación perdemos el mismo además, el consumo ayuda a reponer esta pérdida y a incrementar la retención de líquidos.

- Sodio: Este mineral se encuentra principalmente en el líquido extracelular del organismo y ayuda al transporte de nutrientes, secreciones como la bilis y también se encuentra dentro del jugo pancreático, por lo que es muy importante durante el proceso digestivo. Además, como ión predominante en el líquido extracelular, regula el volumen de este y ayuda a la conducción de impulsos nerviosos y al control de la contracción muscular. Su forma más común de consumo es en la sal (como cloruro sódico) y es el componente esencial de las bebidas rehidratantes.


Recuerda que el consumo de agua es indispensable e insustituible y si además deseas reponer electrolitos, no dudes en probar este tipo de bebidas. Mantenerte bien hidratado ayudará a mejorar significativamente el rendimiento físico dando paso a muy buenos resultados en tu entrenamiento.